Una mañana estaba trotando de regreso a casa por la calle, puedo recordar que eran algo así como la 6 de la mañana más o menos, estaba amaneciendo se empezaba a ver el sol y había una neblina muy espesa que no te permitía ver mucho, de repente a lo lejos, o por lo menos hasta donde podía ver con la neblina, pude ver una silueta de lo que parecía un hombre caminando de forma misteriosa,
era alto y tenía un largo abrigo y un sombrero que le cubría el rostro.
Por un momento pensé que podía ser peligroso pero a la mitad de la calle se quedó estático, simplemente se quedó parado sin decir nada y sin hacer nada, yo pensando que tal vez estaba desorientado o incluso hasta ebrio no le di importancia y seguí por mi camino
Cuando llegue a una distancia mínima de el pensé en como podía evadirlo, sin embargo no tenía otra opción que pasar a su lado ya que ese era el camino que podía seguir, así que seguí mi camino y cuando estaba pasando justo a su lado el me tomo del brazo de una manera abrupta y violenta intente zafarme pero me sujeto con mucha fuerza, cuando le dije gritándole de forma eufórica y con una cara de molesto “ Suelte usted que se cree”.
Un viento fuerte soplo y le tiro el sombrero y la neblina se le disipó del rostro pude ver su rostro un tanto deforme el cabello largo y un poco escaso, la barba como de vagabundo y sobre todo recuerdo sus ojos rojos un rojo profundo e incluso recuerdo que parecía como si le saliera sangre de ellos, pero su rostro tenía algo familiar como si lo hubiera visto antes.
Entonces me dijo con una voz como de muchas personas, una voz que hizo que un escalofrió me recorriera de pies a cabeza, me dijo: “Quien me creo, yo soy tu”, entonces de alguna forma me hizo ver cosas, cosas horribles en donde el mataba descuartizaba y torturaba niños, hombres, mujeres, todo tipo de personas.
Los gritos eran horribles, pero lo peor era que el reía mientras lo hacía, de pronto me di cuenta él era yo, pude ver a través de su horrible rostro y me vi a mi mismo haciendo esas cosas horribles, me desmallé.
Desperté en un hospital estoy tuerto los doctores dicen que de alguna forma me sacaron los ojos, dicen que tengo marcas, símbolos en gran parte de mi cuerpo, marcas que no habían visto nunca y que de alguna forma son cicatrices negras, además de que estoy muy delgado y pálido como si fuera una especie de cadáver viviente.
Un amigo está escribiendo esto por mí ya que yo obviamente no puedo ver, aunque de alguna forma quizá sea mi imaginación quizá sea un trauma quizá estoy quedando loco, aun puedo sentir como si viera en la noche esos ojos rojos y puedo escuchar esa voz diciendo cosas que no comprendo.
Sé que no moriré de alguna forma no me matara ya que también sé que esa cosa sea lo que sea disfruta más verme sufrir y que, ese sufrimiento y mi miedo lo alimentan de alguna forma, ¿que como lo puedo saber? simplemente lo puedo sentir.
Así que si alguna mañana o alguna noche vez a esta cosa, corre, corre mientras puedas, aunque no vas a poder escapar por mucho él te encontrara, te hará ver las cosas más horribles que puedas imaginar y te quitara la vida o peor te dejara vivo como a mi deseando poder morir mientras él se alimenta de tu sufrimiento.
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