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"No vemos las cosas tal cual son... las vemos tal cual somos"

lunes, 20 de agosto de 2012

Infierno personal




Creo que es tiempo de hablar de una etapa de mi vida que fue crucial, para definir lo que soy ahora. (Antes que nada debo aclarar que a partir de aquí lo que escriba no estará ordenado por la edad que tenia si no como me acuerde, por que mentiría si digo que me acuerdo exactamente la edad, día y hora)

Instituto acatitlan, este lugar que por fuera era un hermoso edificio color azul con blanco, por dentro era un infierno donde las llamas ardían (por lo menos para mi así fue) ok explico.

Cuando tuve la edad suficiente mis papas me cambian al acatitlan, segundo de primaria y yo era nueva así que eso significada que todos mis compañeros ya se conocían y no estaban dispuestos a dejar entrar a alguien a su club y mucho menos a un maldito adefesio como yo. Los salones eran de un blanco inmaculado con una gruesa raya azul marino y los pupitres eran para compartir con alguien mas a la de a fuerza; en ese preciso momento conocí a quien seria mi verdugo personal y se encargaría de que si algún día el faltaba alguien mas se hiciera cargo de mi.

ALEJANDRO y lo pongo en mayúsculas por que debo decir que el fue causante de que mi infancia fuera una mierda de vida.

Los niños son estúpidos la verdad es que los detesto, y mi odio hacia ellos llega a limites insospechados, no entiendo como es que la gente al verlos suelta una sonrisa estúpida, no entiendo como creen que un niño no puede lastimar y que al contrario son humildes y honestos, la absoluta verdad es que esos mocosos de 6 o 7 años pueden traumar a alguien y lastimarlo hasta que esa persona desea mejor morir, no son lindos son un asco; ahora se habla mucho de la violencia en la escuela y de abuso de los compañeros en la primaria y secundaria, cuando veo esos comerciales solo me invade un sentimiento de coraje y rabia, y es que ¿por que demonios no se adelantaron a mi edad?, tal vez no estaría tan loca de lo que estoy si alguien me hubiera creído cuando les decía que me lastimaban, que me odiaban que sufría y que tenia problemas en mi escuela; pero bueno volviendo al punto original.

Alejandro era un niño gordo mucho mas alto que yo y negro que molestaba a todos pero conmigo se engancho, yo a mis escasos 7 años casi 8 en una escuela nueva, sin amigos y con antecedentes nada gratos, sentada a su lado; algo que siempre hacia y se volvió costumbre era tirar mis cosas, al principio yo ponía mi estuche abierto y mis cuadernos en la mesa y el solo ponía uno o dos libros, se levantaba y con ambas manos ladeaba el pupitre y todas mi cosas caían desparramadas por todos lados, lo único que me quedaba hacer era agacharme por ellas ¿y que hacia el? Cuando ya las había recogido el maldito volvía a tirarlas, me hacia eso unas tres veces a lo largo del día, hasta que por fin aprendí a no poner nada, y el ponía todas sus cosas a lo largo del pupitre yo me tenia que hacer hasta la orilla del banco por que el señor no cabía, escribía recargada en mi mochila que subía a mis piernas y cuando escribía en el pupitre el me aventaba mis cosas y me dejaba un par de centímetros para mi.

La cosa es que cuando un niño va a la escuela es para poder mejorar su autoestima, mejor dicho para forjar su autoestima y una personalidad, para aprender a ser sociable, yo no pude crear ningún tipo de autoestima y mi única personalidad que forje fue la de una niña tímida, insegura y maltratada.

Aunque suene estúpido, si fui maltratada en esa escuela o mínimo yo así lo sentí, otra cosa que me hizo, mejor dicho tres ejemplos de lo que para mi fue maltrato; teníamos que volar cometas y la debíamos de hacer nosotros en nuestras casas para volarlas, yo jamás volé una (hasta la fecha jamás lo he hecho) me hacia una ilusión tremenda volar esa hermosa cometa, pero como era obvio son estorbosas y nuestro salón era una miniatura, atrás de donde nos sentábamos el y yo, había un banco vacio, así que el empezó a decirles a todos que pusieran su cometa ahí para que no les pasara nada, al final me dijo “dame la tuya” yo sin sospechar nada se la di de lo mas normal, la acomodo y fin del cuento, cuando llego la hora de volarlas el empezó a darles a todos la suya una por una, cuando llego a la mía el se enojo y dijo “esta basura se enredo” (lo cual era una mentira) la cosa es que cuando vi el la jalo y la traspaso con sus manos la destrozo y la boto, me vio con una mirada que jamás voy a olvidar estaba complacido y a mi se me estaban a punto de salir las lagrimas, la maestra llego y me pregunto por mi cometa y el me vio con esa mirada de “ no digas nada o te va ir peor” así que le dije que se me había olvidado, se enojo me puso una mala nota y me dijo que de castigo me quedaba sola en el salón mientras los demás salían, cuando salió el ultimo de los alumnos y la maestra me encerró mis lagrimas empezaron a salir como si nunca hubiera llorado en mi vida, llore y llore tome mi cometa entre mis manos y llore mas, me asome por la ventaba y los veía felices y los odie, odiaba sus estúpidas risas y felicidad quería que mis compañeros sufrieran como yo sufría.

Segundo ejemplo: estábamos en clase de no se de que y teníamos que copiar un apunte, jamás me había esforzado tanto por un apunte como lo hice con ese (debo decir que Alejandro era el mejor promedio) la cosa es que después de haberme tardado casi una hora en ese apunte estaba listo, era perfecto y lo iba a entregar cuando Alejandro me lo arrebato, lo empezó a leer y me dijo “oye te quedo muy bien esta perfecto, pero debes corregir unas cosas” ¿corregir que? Mi apunte era impecable, y el tomo la goma y empezó a borrar y poner cosas de mas y me lo entrego, yo ya no tenia tiempo así que lo entregue y mi 10 se convirtió en un 7, después de eso cheque mi apunte de nuevo y como era obvio era de diez antes de el ataque de Alejandro; me dolió en el alma, jamás había hecho un trabajo tan perfecto y el así nada mas lo destruyo.

Tercer y mas destructivo ejemplo: sentados los dos trabajando; le saca punta a sus lápices y la tira al suelo, yo sigo trabajando, cuando me ve y me dice “límpiala”, para ese momento yo hacia lo que el me pidiera, si decía rana yo saltaba y jamás hable tan literal como lo hago ahora, bueno la cosa es que sin pensarlo o negarme me hinque y empecé a juntar la basura de su lápiz , en eso me dice “ toda la basura, el polvo, todo” así que lo hice, en eso unos niños de delante de nosotros (Rodrigo y Eunice) voltearon a verme y la platica fue mas o menos así:

-¿que hace?

-limpia mi lugar

-orales

-¿quieren que les limpie el suyo?

-¡si ¡

-pues avienten su basura para mi lugar

(Ellos la avientan y yo la limpio)

-oye nuestras manos ya están bien sucias

-ay no se preocupen límpiense en mi camiseta

-¿seguro?

-si mi mama la lava en la lavadora

Así que ambos pusieron sus manos sucias en la camiseta de Alejandro dejando sus manotas impresas ahí

(nota* la conversación no fue exactamente así, seria una mentira gorda y grasienta, como yo, si dijera que fue tal cual, yo me acuerdo de la esencia y es esa, mas no me voy acordar de las palabras exactas)

El punto es que yo limpiaba cuando la maestra llego, y pregunto que hacíamos, Alejandro puso su cara de perro y le dijo que yo le había ensuciado la camisa, sus amigos le dijeron que era verdad, que me habían visto y yo salte a la defensa diciendo que era mentira que ellos habían sido; la maestra me dijo que le enseñara mis manos y como es obvio estaban llenas de mugre, las mostré y la maestra me fulmino con los ojos, me obligo a pedirle una disculpa a Alejandro y el solo dijo “ no importa, aunque yo soy el que lava mi ropa” me mandaron a lavarme las manos y yo Salí del salón destruida y humillada por completo, si supiera que se siente ser mierda me atrevo a decir que hubiera preferido ser mierda que lo que era en ese entonces...

Así me la pase todo segundo año sufriendo humillaciones, dejando que me maltrataran y me lastimaran, tal vez jamás me tocaron físicamente, pero hubiera preferido haber recibido golpes de Alejandro que el maltrato psicológico que me hacia pasar.

Como era el mas popular de la clase y el mejor, Alejandro se volvió el consentido de la maestra y el cabecilla del grupo, era Hitler, eso era y los demás la multitud estúpida y yo una pobre judía sin recursos y credibilidad...

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